De muy atrás
(Saint-Fiacre, en el Allier, cuando niños)
el criminal Victor Ricou
el blando Ferdinand Fumal finado endurecido
y el preciso Maigret
Disparo al rey del monopolio carnicero
con arma de ocupantes oficiales germanos
por un odio voluptuoso y quince millones en tersos billetes
Un titulado fracaso del inspector de la policía judicial
“MALDAD BAJO EL SOL”
Cuerpos
trayecto al reposo
¿Un piscolabis, cariño?
Trayecto a la Ensenada (y Cueva) del Duende
o reposo.
“MISTERIO EN EL CARIBE”
Ojo — de vidrio— con el comandante Palgrave
y con quien ironice o se aventure a preguntar
Rubiedad a orillas de la noche
hipertensión, chantaje
en estas lejanías (Indias Occidentales)
Conjeturas: labor de aguja.
“EL MISTERIO DE SANS SOUCI”
Convocatoria para madres adulteradas
y adulterados alemanes
ronquidos en morse
y dos o tres o cuatro pensionistas
inexorablemente sospechosos
Quinta
columna
¿Que qué cosas, Déborah, no pueden
pasar a los años de Tuppence?...
“DONDE QUEDA ESE PAÍS”
Propenso a los bordes Tony se distrae
la hache va la hache va
el tilde no se postra jamás: se endilga
España no es el país que dónde queda
para no ceñirnos a meridianos
ni a costas besadas por qué océanos
apago los fuegos ardientes de matarme silbando
loco canchero no me detiene
este compás querendón que me apestilla
(conscripción de trópicos)
(yo que cuento lo que me contaron me distraigo también)
(fragmentos de herrumbrosas cadenas)
deliciosas criaturas engrampadas que se apiadan en las últimas horas
no anuncio resolución ni especifico basural
como afirma Hernández que se llama.
“EL VUELO DEL TIGRE”
Disípase la carraspera
infamante del recitador de Hualacato
que con diferidos ademanes desasordina
la alegoría según decreto y sumo cuidado.
“TRAVESÍAS”
En la República Argentina los náufragos retornan a sus consistencias
(recuerdos, oquedades)
En la República Argentina un túnel conduce al amanecer
y en la partida
a los soplos de certeza menudeando en las intersecciones
(y confines).
“EL DOCTOR FISCHER DE GINEBRA”
La nieve
¿y quién o qué le pone
el revólver en la mano al millonario?
¿quién o qué lo incita
a desmoronarse sobre la nieve
la pasta dental
el chocolate?...
“OTRA VUELTA DE TUERCA”
El relámpago de la perspicacia en la soledad
donde la incitación del instante
adorado
agradecido
cunde con el niño en el páramo aurífero
de su pecho de institutriz.
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